jueves, 15 de mayo de 2025

Las mujeres en el centro de la escena plástica a través de eclécticas muestras en el Centro Recoleta

 



ARTES PLÁSTICAS

         Llegan dos nuevas exposiciones al Centro Cultural Recoleta con las mujeres en el centro de la escena. Desde esta semana se pueden visitar en las salas 13 y 14 del primer piso del Centro Cultural Recoleta  “Dar una vuelta y ver qué hay”, muestra colectiva con la curaduría de Gabriel Levinas (sala 13), y “Nací niña”, de la artista Minna Pietarinen, con el apoyo de la Embajada de Finlandia en Buenos Aires (sala 14).

     “Dar una vuelta y ver qué hay” es una muestra colectiva y ecléctica integrada por obras de cinco artistas mujeres: Eunice Balbi, Lina Cameli, Lucía Erijimovich, Martina Servio Olavide y Candelaria Aset. Cada una de las creadoras reunidas tiene un origen y un lenguaje distinto. Sus obras reflejan retratos de personajes parecidos a los que todos conocen, preocupación ecológica, un fogoso expresionismo, una estética tortuosa y poética de un arte nacido en los confines del territorio argentino.

     Eunice Balbi produce retratos y escenas tan armónicas como perturbadoras. En las obras de Lina Cameli, la leyenda del Yaguarón (criatura que habita las aguas del Paraná) se transforma para salir a vengarse de quienes contaminan el río. Lina y su propia madre recolectaron la basura de sus orillas y la convirtieron en obras de arte. Lucía Erijimovich propone objetos cotidianos que se presentan descontextualizados, flotando en paisajes oníricos o interiores psíquicos.

        En las obras pictóricas de Marina Servio Olavide se proyectan cuerpos en tensión que se vuelven coreografía y movimiento. Candelaria Aset, a través de una técnica ancestral, transforma las hojas del chaguar en un áspero hilo con el que elabora objetos que, si bien parecen jarrones, son verdaderas obras que carecen de utilidad práctica.

     Por su parte “Nací niña” reúne el arte y la poesía de la artista finlandesa Minna Pietarinen, enfocada en los derechos de las mujeres y las niñas en todo el mundo. A través de obras conmovedoras, Pietarinen destaca mujeres inspiradoras de distintas culturas que han desafiado barreras y transformado realidades, cada una representando un derecho humano fundamental.

        Las obras están acompañadas por un poema escrito específicamente para la persona retratada, y un texto que proporciona información sobre la relevancia de ese derecho en la vida de la protagonista. Estos textos están disponibles mediante códigos QR para que los visitantes puedan leerlos.

         La exposición busca generar diálogo y promover la acción en torno a temas urgentes y actuales relacionados con la igualdad de género y los derechos humanos. Su propuesta pone el foco en la construcción de redes de acompañamiento entre mujeres utilizando la expresión creativa como herramienta de empoderamiento y de encuentro.

Los límites de la materialidad

    Mientras tanto, también durante todo mayo se pueden ver dos grandes muestras en el Centro Cultural Recoleta : “Un perfume de amor, sangre y nervios” , primera exposición institucional de la artista Laura Códega en la sala C —que cuenta con la curaduría de Carla Barbero—, y “La vigilia de los harapos” , de la artista Josefina Labourt —curada por Javier Villa—, en la sala J.

    En “Un perfume de amor, sangre y nervios”, Laura Códega despliega un lenguaje visual desarrollado durante más de dos décadas en el que atraviesa diversos medios como la pintura, el video, la escultura, el grabado, la música y la escritura.

    Su obra, de fuerte material impronta, revisa las narrativas históricas para desafiar las formas hegemónicas de representación. Con un interés particular en las tradiciones populares y los relatos periféricos, la artista recupera figuras y temas olvidados o marginales, proponiendo una mirada crítica sobre imaginarios despreciados, cuentos como los paganos y antimodernos.

     “La vigilia de los harapos”, en tanto. presenta una selección antológica de las obras de Labourt, realizada entre 2017 y la actualidad. En ellas conviven la escultura, el relieve, la pintura y el collage. La artista trabaja con materiales como la resina, toallas, gasas, cáscaras de huevo o cartapesta, entre otros, con los cuales representan cuerpos femeninos que empujan a la vejez, la decrepitud o incluso la deformidad.

      Como parte del programa curatorial de este año en el Centro Cultural Recoleta, ambas exposiciones proponen un diálogo entre generaciones con el arte argentino. La exhibición de Códega lo hace con una serie de grabados de Abraham Vigo (Montevideo, 1893 - Buenos Aires, 1957) y Adolfo Bellocq (Buenos Aires, 1899 - 1972) pertenecientes al acervo del Museo Nacional del Grabado.

      Por su parte, “La vigilia de los harapos” lo hace con las obras del escultor Norberto Gómez (Buenos Aires, 1941-2021) que refuerzan en sala la importancia histórica de la representación de los cuerpos como canal para visibilizar el drama social. Ambos escultores comparten una fascinación por ciertos materiales como la resina y su efecto viscoso y visceral. Pero mientras Labourt se concentra en la piel, la máscara o la cáscara, Gómez se concentra en la carne, las vísceras y los huesos.

    Todas las exposiciones podrán verse de martes a viernes de 12 a 21 horas y sábados, domingos y feriados de 11 a 21 h con entrada libre y sin costo para residentes y argentinos en Junín 1930, CABA. Programación completa en: http://www.centroculturalrecoleta.org/ .

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Juan Muñiz, un cantautor multifacético, presenta en Quilmes las canciones que hacen falta

  MUSICA       “Las canciones que hacen falta” decidió bautizar a su espectáculo el cantautor Juan Muñiz, que se presentará este viernes en...